Vendedor: Errores de entrada, en las ventas
¿Cuántos vendedores salen todos los días a su trabajo tal vez con magníficas intenciones? A pesar de estas magníficas intenciones, cuando se les presenta algún obstáculo, son propensos a claudicar. Y como es tan sencillo echarle la culpa al departamento de operaciones o a la calidad del producto, ¿por qué no hacerlo? Así, la falla para obtener resultados en las ventas puede ser explicada.
Los vendedores responsables y profesionales no pierden su tiempo de este modo. Están, lo suficientemente orgullosos de su producto o servicio para siquiera atreverse a admitir su supuesta inferioridad.
El Rey Salomón, hijo de David, dijo: “Sólo del orgullo nace la competencia”. Los vendedores, por lo tanto, deben estar sinceramente orgullosos de representar a sus empresas, productos y servicios. Sólo así estarán en posibilidades de lograr verdaderas ventas y grandes ingresos económicos.
¿Cómo puede un vendedor profesional lograr la aceptación incondicional de sus clientes?
Las investigaciones han demostrado claramente que la falta de un reto personal continuo es la razón de que se desmejoren las relaciones de ventas y por lo mismo se pierden clientes valiosos. Si los vendedores no se mantienen en una continua actitud de reto, en relación con su comportamiento, su estilo de presentación, los méritos de su producto o los servicios que solicitan sus clientes, no habrá ningún progreso; los vendedores se ahogarán en su rutina y no lograrán sino desaparecer del medio.
Exactamente lo contrario ocurrirá con aquellos que en forma permanente mantengan un proceso de auto-examen, autocrítica y auto-desafío. Pronto descubrirán dónde deben hacerse mejoras o innovaciones: son conscientes del aprendizaje permanente.
Entre los errores más populares sobre el vendedor, es que el vendedor nace, no se hace. A primera vista, esta opinión común parece cierta. Después de todo, todos han conocido gente que tiene el don para vender. Aparentemente este es un don natural. Además, como mucha gente tratan y fallan en la ventas, más que en ninguna otra carrera, se piensa que esta opinión debe ser absolutamente cierta.
Las ventas son un campo fácil para entrar. En la mente popular, las ventas se ven como una profesión en la que siempre se puede “caer”. Se opina que cuando las cosas andan mal en el mercado del trabajo, uno puede “caer” en las ventas, hasta que la situación mejore; así empiezan subvaluándose así mismo y a la labor de ventas. Como resultado, mucha gente ha tratado de vender en una u otra época, con pésimos resultados.
A pesar de haber sido una salida para algunos, también ha dado a la profesión de las ventas una mala imagen: aquellos que tuvieron el gran fracaso. En la misma línea están los empresarios sin escrúpulos que sabiendo perfectamente que toma mucho tiempo obtener el “don”, han impulsado a gente ingenua a trabajar sólo a base de comisiones vendiendo baratijas o dudosos intangibles.
Practicar la venta como una profesión, demanda esfuerzo inteligente, vocación de servicio y mucha dedicación. No hay otra manera de lograr altos ingresos y ascensos en ventas. ¿Se ha planteado usted el objetivo de ser profesional y luego ser ejecutivo de ventas? ¿Sabe lo que tiene que hacer para lograrlo? ¿Esta dispuesto a hacer el esfuerzo?
Los vendedores responsables y profesionales no pierden su tiempo de este modo. Están, lo suficientemente orgullosos de su producto o servicio para siquiera atreverse a admitir su supuesta inferioridad.
El Rey Salomón, hijo de David, dijo: “Sólo del orgullo nace la competencia”. Los vendedores, por lo tanto, deben estar sinceramente orgullosos de representar a sus empresas, productos y servicios. Sólo así estarán en posibilidades de lograr verdaderas ventas y grandes ingresos económicos.
¿Cómo puede un vendedor profesional lograr la aceptación incondicional de sus clientes?
Las investigaciones han demostrado claramente que la falta de un reto personal continuo es la razón de que se desmejoren las relaciones de ventas y por lo mismo se pierden clientes valiosos. Si los vendedores no se mantienen en una continua actitud de reto, en relación con su comportamiento, su estilo de presentación, los méritos de su producto o los servicios que solicitan sus clientes, no habrá ningún progreso; los vendedores se ahogarán en su rutina y no lograrán sino desaparecer del medio.
Exactamente lo contrario ocurrirá con aquellos que en forma permanente mantengan un proceso de auto-examen, autocrítica y auto-desafío. Pronto descubrirán dónde deben hacerse mejoras o innovaciones: son conscientes del aprendizaje permanente.
Entre los errores más populares sobre el vendedor, es que el vendedor nace, no se hace. A primera vista, esta opinión común parece cierta. Después de todo, todos han conocido gente que tiene el don para vender. Aparentemente este es un don natural. Además, como mucha gente tratan y fallan en la ventas, más que en ninguna otra carrera, se piensa que esta opinión debe ser absolutamente cierta.
Las ventas son un campo fácil para entrar. En la mente popular, las ventas se ven como una profesión en la que siempre se puede “caer”. Se opina que cuando las cosas andan mal en el mercado del trabajo, uno puede “caer” en las ventas, hasta que la situación mejore; así empiezan subvaluándose así mismo y a la labor de ventas. Como resultado, mucha gente ha tratado de vender en una u otra época, con pésimos resultados.
A pesar de haber sido una salida para algunos, también ha dado a la profesión de las ventas una mala imagen: aquellos que tuvieron el gran fracaso. En la misma línea están los empresarios sin escrúpulos que sabiendo perfectamente que toma mucho tiempo obtener el “don”, han impulsado a gente ingenua a trabajar sólo a base de comisiones vendiendo baratijas o dudosos intangibles.
Practicar la venta como una profesión, demanda esfuerzo inteligente, vocación de servicio y mucha dedicación. No hay otra manera de lograr altos ingresos y ascensos en ventas. ¿Se ha planteado usted el objetivo de ser profesional y luego ser ejecutivo de ventas? ¿Sabe lo que tiene que hacer para lograrlo? ¿Esta dispuesto a hacer el esfuerzo?
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