Vendedor: Actividad de ventas y efectividad

“Si hay alguna competencia que debe ser exigida, sin dudas ni murmuraciones, en un vendedor, esa competencia es la efectividad”.

Un vendedor muestra su gran efectividad, desde el momento que establece su objetivo personal, ya sea este económico o de desarrollo profesional. La efectividad también se pone de manifiesto cuando sabe seleccionar a quien es verdadero cliente potencial; cuando identifica la real necesidad del cliente potencial, cuando le presenta al cliente el producto que realmente satisfará su necesidad.

El vendedor efectivo, destaca los resultados que se esperan de su labor, y de allí parte para determinar el proceso que tendrá que seguir para alcanzar dichos resultados. Es de esa manera como el vendedor contribuye a que su empresa logre su objetivo comercial.

Aplicar la inteligencia, la imaginación y el saber al verdadero cliente potencial, en eso consiste la efectividad; o lo podemos decir de otra manera: sólo la efectividad del vendedor podrá convertir su inteligencia, imaginación y saber en resultados. El vendedor es efectivo porque sabe identificar lo que realmente debe hacerse, y sabe cómo hacerlo.

Por esta razón, el vendedor efectivo, se vuelve sujeto responsable de su propia necesidad de información sobre el mercado en el cual labora. Se perfecciona cada vez más en herramientas para captar datos y elaborar información.

El vendedor que ha asimilado que sólo la información y el conocimiento le darán impulso hacia la excelencia, el que día a día se perfecciona cada vez más en la labor que lleva a cabo, ese tipo de vendedor se mantendrá siempre efectivo.

Las normas que más se observan en la práctica de un vendedor efectivo son:

1. Establece su propio objetivo y elabora el plan para conseguirlo.

2. Organiza sistemáticamente su propio trabajo; no improvisa.

3. Controla periódicamente el empleo de su tiempo; no lo desperdicia.

4. Aprovecha al máximo su propia experiencia; obtiene enseñanzas a diario.

5. Se conoce mucho a sí mismo.

¿La efectividad es nacida o puede aprenderse? Para tranquilidad de los vendedores que aspiran a ser vendedores profesionales, la efectividad se puede, y se debe, aprender. Es un asunto de práctica constante, así como aprendimos la tabla de multiplicar, repitiendo muchas veces la misma operación, de igual manera se aprende la efectividad en ventas. Así como es imposible que una persona se emborrache porque tan solo ha adquirido un profundo conocimiento teórico sobre las propiedades alcohólicas del vino, no es posible que un vendedor aprenda a ser efectivo si sólo se queda en la teoría; tiene que practicar, practicar y practicar.

¿Ya comprobó si posee esta competencia? ¿No la tiene? ¿Qué esta haciendo actualmente para tenerla y dominarla? Si ya la tiene, ¿qué está haciendo para actualizarla y mantenerla siempre como herramienta “afilada”?

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