¿En qué tipo de mercado trabajan los vendedores?
Los mercados actuales, tienen ciertas
características que vienen definidas por las nuevas fuerzas que están operando
en ellos. Poder actuar de manera efectiva, le exige a los vendedores conocer
esa “naturaleza” altamente competitiva que muchas veces desconcierta hasta al
mejor preparado. ¿Cuáles son esas características?
Alta
similitud entre productos y servicios. Los productos y servicios que ofrecen las
empresas en competencia tienden a ser semejantes, por evitar decir que muchos
son idénticos en cuanto a apariencias y ventajas. Se ve hoy, por ejemplo, que
las marcas de muchos de los principales bienes de consumo masivo como los
alimentos y los de higiene y limpieza, se vigilan desde lados opuestos en los
anaqueles de los supermercados y tiendas de autoservicio, mientras sus gemelos,
en los que dice “marca propia”, son prácticamente el mismo producto. Entre
vehículos producidos en serie, hay poco por elegir en lo que respecta a diseño.
En los artefactos electrodomésticos que tienen precios semejantes, la única
diferencia es el nombre del fabricante. Los servicios que brindan bancos y
aseguradoras reflejan el mismo patrón de semejanza.
Precios, descuentos y condiciones similares. También hay uniformidad en los precios que
cobran las compañías por productos y servicios semejantes. Los productos y
servicios nuevos y/o superiores tienen un sobreprecio, situación que dura hasta
que la novedad deja de serlo por el ingreso de un competidor al mismo mercado
que entra agresivamente a arrebatar ventas. Es el momento en que bajan los
precios, a través de promociones con grandes descuentos; poco a poco se van agregando
“condiciones ventajosas”, tanto a los distribuidores como al consumidor final,
en forma de venta al crédito, con plazos que hacen incluir un nuevo costo a los
productos y servicios: los costos financieros.
Demostraciones
y presentaciones al cliente. La principal diferencia entre fabricantes, empresas de
servicio, cadenas de supermercados y tiendas al detalle que compiten entre sí
está en la forma en que se comunican con sus clientes. En las tres cosas que
ofrece la empresa (producto, precio, presentación) la forma de comunicación es
el aspecto que admite el mayor control y la mayor influencia directa; esto se
concreta en la presentación de los productos, los servicios y las ideas al
cliente o al consumidor por medio de relaciones públicas, publicidad,
promociones de producto, venta telefónica, ferias y la actividad de la fuerza
de ventas.
Pero a pesar de las bondades que puedan tener
los otros métodos de comunicación, en la mayoría de las empresas, la mayor
parte del esfuerzo en la presentación está a cargo de la fuerza de ventas, en
la venta cara a cara. La comunicación es una forma de diferenciación.
La importancia de la forma de actividad de la
fuerza de ventas se hace evidente al pensar que, en algunos mercados, la única
diferencia entre las empresas en competencia radica en la calidad relativa de
su personal de ventas. En los mercados de insumos, partes y piezas industriales, de equipos de oficina y de
seguros de vida, por ejemplo, la decisión del comprador depende en la mayoría
de los casos de la persona que lo visita, de lo que ésta le dice, y de cómo se
lo dice. Así, queda claro que, en la mayoría de mercados, la fuerza de ventas
es la única ventaja significativa que una empresa tiene sobre sus competidores,
siempre y cuando ésta esté altamente capacitada para concretar dicha ventaja
diferencial sobre cualquier competidor. ¿Están en ese nivel los vendedores?
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