El aspecto científico de las ventas
Hablar del aspecto científico de las ventas
significa, simple y llanamente, reconocer que la actividad de ventas está
regida por ciertos principios; estos principios resumen el comportamiento
observado, común en todas las personas, pues nadie escapa a ellos. Las personas
tienden a comportarse en ciertas formas cuando se encuentran en situaciones
parecidas. Esto permite predecir lo que puede probablemente ocurrir en
situaciones particulares cuando, por ejemplo, se transmiten ciertos mensajes.
Los estudios de la psicología, por ejemplo,
han demostrado que, una persona que inspira confianza, convence más fácilmente
un público en una dirección determinada, que otra persona que no la inspira. Y,
¿cómo se gana confianza? Es un asunto de comportamiento observado en el tiempo,
no es algo inmediato por obra y gracia de aplicación de “una técnica”. La gente
tiene confianza en aquellos vendedores que cumplen lo que prometen. Mi padre
solía decir: el más grande activo con el que cuenta una persona, no es un bien
físico, sino su palabra. Por eso, nunca prometa lo que no está en capacidad de
cumplir.
¿Cómo puede aplicarse esto de manera práctica
en las ventas? Primero, tenga presente el nivel de información o conocimiento
que tiene el público objetivo al cual se dirige su empresa. Si dicho público objetivo
es bastante exigente e informado, hay que presentar los dos aspectos del asunto:
el producto de menor precio y el de mayor precio, en la misma categoría. Esto
será mucho más efectivo que presentar uno solo, que comúnmente le llaman “el
gancho”. Da seguridad y prestancia al vendedor, dialogar con el cliente qué es
lo que hace que un producto tenga mayor precio que otro (“el gancho barato”): materiales
de mayor calidad, mejor acabado, diseño ergonómico, más confortable, el
servicio complementario, la garantía, etc.
Hay principios acerca de cómo crear interés.
Hay principios y reglas para estructurar mensajes persuasivos y convincentes.
Hay una gran cantidad de conocimientos acerca de cómo aprender. Por consiguiente,
un vendedor no puede ignorar la ciencia del comportamiento o cualquier otro desarrollo
del comportamiento humano, como lo es hoy la Inteligencia Emocional.
Hay esencialmente dos formas de conocer sobre
casi cualquier cosa. Un método es simplemente aferrarse a cualquier creencia en
particular. Esta creencia pudo haberse adquirido de manera autoritaria o
impuesta por el ambiente en el que nacimos y crecimos, o porque la entendemos
como “algo acorde a nuestra comodidad”. A partir de ahí, cualquier idea nueva
que escuchemos que contraríe las que tenemos muy grabada en nuestra mente, será
rechazada.
El otro método importante de conocer es el
método científico. Este método nos proporciona un sistema para comprobar
hipótesis con objeto de ver si pueden ser apoyadas empíricamente. Básicamente
el proceso es de predicción y luego de prueba; la idea en este caso es ser más
objetivo y científico sobre observaciones de los fenómenos comerciales que
ocurren en el mercado, así como de las actividades que ejecutamos diariamente
para cerrar ventas.
La teoría y los principios de las ventas son
una serie de proposiciones consistentes de definiciones y estructuras interrelacionadas.
“Los clientes compran por su propios motivos”; “Detrás de todo motivo hay una
necesidad”. Son ejemplos de lo mucho que tiene que aprender para ser un
vendedor profesional; no espere que se lo enseñen.
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