La importancia de tener un claro objetivo en ventas
El presidente ejecutivo, Richard McGinn, a
finales de la década de los 90, había convertido a la ex filial de fabricación
de equipos de AT&T en una estrella de Wall Street, al aumentar sus ventas a
un ritmo superior al 10%. Pero en 2000 había decepcionado dos veces a los
inversionistas, lo que puso en una situación crítica a ese gigante
estadounidense.
La jefa de ventas
para Norteamérica de aquel entonces, Nina Aversano, le advirtió a McGinn que
los grandes clientes estaban dando marcha atrás. Dándose cuenta que la economía
se enfriaba, la ejecutiva estimó que su equipo podía no llegar a cumplir con
las expectativas de ingresos, ya rebajadas, para el tercer trimestre. El
presidente ejecutivo se salió de sus casillas. Marc Schweig, un miembro del
grupo encabezado por Nina, les dijo a sus compañeros de ventas: “necesitamos
redoblar nuestros esfuerzos para cerrar cualquier trato posible”.
Lo que siguió fue
un frenesí de acuerdos, a medida que los vendedores de Lucent se desvivían por
cumplir con las metas de ingresos recurriendo a la sentencia: “el fin justifica
los medios”. Se hicieron operaciones por productos que fueron despachados a los
canales de distribución, pero no llegaban a los consumidores finales. Cuánto de
la facturación futura de Lucent quedó comprometida con dichas tácticas de
ventas, es una de las preguntas críticas que se hicieron los analistas
comerciales de aquella época.
El final de esta historia
es conocida por todo el mundo. La poderosa Lucent terminó siendo absorbida por
el gigante francés Alcatel, quien hasta ahora lucha por conseguir resultados rentables
en sus operaciones conjuntas.
Pero volviendo al
caso de Lucent, nos deja una enseñanza que, a pesar de que es bastante antigua,
parece que, algunos ejecutivos de ventas dejan de lado, quizás por ego
ejecutivo; no hay otra explicación. Toda empresa debe tener muy en claro un
plan comercial que indique hacia dónde dirigir sus esfuerzos inteligentes.
Todo proceso de
decisión empieza con el establecimiento de objetivos o resultados que quieren lograrse.
Esta fijación de objetivos es de primordial importancia para el planeamiento de
los medios y recursos que permitirán lograrlos. Hay tres características que
deben cumplir los objetivos comerciales de una empresa, cualquiera sea su
naturaleza.
- Los
objetivos no deben ser generales o amplios, sino específicos y medibles.
Esto es absolutamente necesario, a fin de poder evaluarlos y controlarlos
en cuanto a su cumplimiento.
- Los
objetivos deben ser claros y han de establecerse por escrito, para evitar
confusiones y no perderlos de vista mientras se desarrollan las
actividades de ventas.
- Los
objetivos deben traducirse a una mezcla de productos o línea de productos
que conjuguen la liquidez necesaria como mínima rentabilidad. Igualmente,
debe indicarse con qué clientes se piensa conseguir dichos objetivos,
indicando los distintos segmentos de mercado o territorios de venta a los
cuales pertenecen estos clientes.
Si no desea que le
ocurra a su empresa lo que le ocurrió a Lucent, nunca lo olvide.
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