La venta basada en la reingeniería (rediseño del proceso)
¿Cómo
y cuándo se puede iniciar el rediseño de un equipo de ventas basado en la
reingeniería? Cuando el ejecutivo y los vendedores empiezan a orientarse hacia
los procesos. Cinco puntos típicos de orientación de procesos en la labor de
ventas.
1. El papel del vendedor
cambia: de controlado a facultado.
Los equipos de venta que se han rediseñado no buscan vendedores que sigan
reglas; quieren vendedores que hagan sus propias reglas. El control tradicional
se mantiene sobre los vendedores cuando éstos poseen escasa preparación, de
pobre conocimientos y no saben tomar decisiones; sólo queda ordenarles y estar
encima de ellos para ver si lo están haciendo como se les ha ordenado. Distinto
es, cuando la fuerza de ventas está facultada, es decir, está conformada por
vendedores que tienen amplios y profundos conocimientos, saben tomar
decisiones, lo que les sirve de base para planificar y hacer cambios que la
realidad de su territorio asignado les exige.
2. La capacitación en
ventas cambia: de entrenamiento a educación. Si las actividades en los procesos de ventas rediseñados
no requieren que el vendedor siga reglas sino que ejercite su propio criterio a
fin de hacer lo que debe hacer, entonces los vendedores necesitan suficiente
educación para discernir qué es lo que deben hacer. Los equipos de ventas
tradicionales hacen hincapié en entrenar a los vendedores, es decir, enseñarles
a aplicar cierta técnica de ventas o a manejar una situación específica. En los
equipos de ventas rediseñados, el énfasis se traslada de entrenar a educar, o a
contratar vendedores que tengan una buena educación. El entrenamiento aumenta
las destrezas y la competencia y les enseña a los vendedores el “cómo” de la
labor de ventas¸ la educación aumenta su perspicacia, la comprensión y el
entendimiento y les enseña el “porqué”.
3. La medida del
desempeño cambia: de actividad a resultados. La remuneración de los vendedores en las empresas con
equipos de venta tradicionales es relativamente sencilla: se les paga a los vendedores
por su tiempo o por cumplir con la cuota en unidades vendidas. Los resultados
se miden en base a los ingresos, pero no cualquier ingreso; tienen que ser
ingresos rentables, es decir, que cubran todos los costos y gastos y que además
deje una ganancia atractiva para la empresa. Entonces, en un equipo de ventas
rediseñado el objetivo está claramente planteado y expresado: una cantidad de
unidades, pero sujeto a un mínimo de ingreso por ventas, y a un mínimo de ganancias;
las tres están amarradas. No basta la actividad desplegada (tiempo y visitas
hechas), sino los resultados rentables obtenidos.
4. Los valores cambian:
de proteccionista a productivos.
La reingeniería aplicada a los equipos de venta conlleva un cambio tan grande
en la cultura del equipo como en su configuración. Exige que los vendedores
crean profundamente que trabajan para sus clientes, no para sus jefes. Esto lo
creerán sólo en el grado en que lo refuerce la práctica misma del ejecutivo a
cargo del equipo y el sistema de recompensas de la empresa. La empresa debe
basar una porción importante de la bonificación del gerente de ventas en una
medida de la satisfacción del cliente. Pero, exigírsela sólo a los vendedores,
quedando exento el ejecutivo a cargo, no se cumplirá y se saboteará.
5. Los gerentes cambian:
de supervisores a coach.
Los equipos de ventas rediseñados, sea que consten de una sola persona o de
muchos vendedores, no necesitan jefes; necesitan un coach. Los equipos de venta
le piden asesoría y orientación a los coach. Estos pueden ayudarles a resolver los
problemas y a superar los obstáculos con los que se encuentran los vendedores
en el mercado. No estará el coach en la acción, en la cancha, pero sí lo suficientemente
cerca para asistir al equipo en su conjunto, hacia el logro de los objetivos.
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