¿Cómo así, un equipo de ventas marcha a la vanguardia?
La
calidad de la gerencia de ventas, sus competencias, su desempeño y sus
resultados, tienen una importancia decisiva para tener éxito en mercados
altamente competitivos. Esta importancia se incrementará cada día más porque,
las exigencias que deberá enfrentar en el futuro serán mayores y más complejas.
La globalización nos otorga mayores oportunidades de negocio, pero vienen
acompañadas de amenazas que deben saberse administrar, para convertirlas también en
oportunidades.
El
hecho de que el equipo de ventas de una empresa en particular marche a la
cabeza, en cuanto a volumen de ventas, ingresos por ventas y ganancias, hacen
que se preste mucha atención a la manera
cómo obtienen esas realizaciones. Definitivamente, esas realizaciones son producto
de la buena práctica gerencial que lleva a cabo el ejecutivo de ventas.
El
ejecutivo de ventas sabe bien que, llegar a la “cima” es mucho más fácil que
mantenerse en ella; para no descuidar las consecuencias de desconocer esto,
también puede decirse que, desde arriba sólo hay un camino fácil, y es el que
nos lleva hacia abajo. En la actividad de ventas también ocurre lo mismo; se
requiere el doble de esfuerzo para permanecer en lo alto que para ascender
hasta allí; y hablamos de un esfuerzo inteligente, no sólo del ejecutivo, sino de
todos los que conforman el equipo de ventas.
Cuando
se consigue el éxito en ventas, se necesita mucha madurez de parte del ejecutivo
porque, existe el peligro de adormecerse o embriagarse con el mismo. Podemos
auto condenarnos a declinar por falta de visión o esfuerzo. No basta con hacer
gestión de lo que se tiene, sino también dirigir hacia el futuro, con
propuestas creativas, que le den sostenibilidad al crecimiento conseguido; en
otras palabras, existe la tendencia en muchos ejecutivos a defender lo que
tienen, antes que dedicarse a avanzar hacia nuevos objetivos.
Se
puede caer en la obsolescencia de la modalidad de funcionamiento y gestión que nos
llevó al éxito de hasta ahora; la productividad en la labor de ventas, sólo
aumenta rápidamente agregando más inteligencia, más conocimiento al proceso de
gestión que se sigue. Se logra sólo innovando el proceso o las actividades que
conforman el proceso de ventas.
Únicamente
una dirección competente y de calidad, que toma decisiones que conducen a
mejorar el desempeño, pueden mantener al equipo de ventas en la senda del
crecimiento y evitar que se vuelva complaciente, satisfecho de sí mismo y
perezoso. Usar la esperanza como método, no es propio de un ejecutivo de ventas
que busca el crecimiento sostenido.
Si
una empresa quiere mejorar su posición en el mercado, a través de la actividad
de su equipo de ventas, eso dependerá, sobre todo, de las realizaciones de su
ejecutivo de ventas a cargo. Y que las empresas que hasta ahora se muestran
marginales tengan éxito en superar esa situación depende, en gran parte, de su
habilidad para contratar o desarrollar ejecutivos de ventas competentes y responsables.
Todas las empresas tienen inmensos intereses depositados en la competencia,
habilidad y actitud de los ejecutivos responsables de las áreas comerciales,
particularmente, de la actividad de ventas, por cuanto es la única función de
la empresa que genera los ingresos de las mismas.
Comentarios