La actividad de ventas y el concepto de Resiliencia
El
Cuadro de Mando Integral (Balanced Score Card), en la perspectiva de cambio y
aprendizaje, considera a ésta como la disposición de la empresa para hacer
mejoras e innovar. Con esta perspectiva tiene mucha relación el concepto de Resiliencia.
Pero, también la tiene la herramienta gerencial de generación
de modelos de negocio CANVAS, la Resiliencia nos dice que, en una época
turbulenta, de muchos cambios, la única ventaja segura es la de contar con una
capacidad superior de reinventar su modelo de negocios antes que las
circunstancias lo obliguen a hacerlo.
Los
nuevos conceptos y herramientas de management, como el de Resiliencia, no deben
quedar en la mente de los altos ejecutivos de la empresa, privilegiados de
haberlos aprendido en su formación universitaria o asistiendo a seminarios o
diplomados. Es necesario que las distintas áreas o divisiones de la empresa los
asimilen para convertirlos en práctica; un área que debe estar al día en la
comprensión de dichas herramientas es marketing y ventas. Toda organización que
quiere ser resiliente tendrá que enfrentar cuatro desafíos, a nivel de todas
sus divisiones:
El desafío cognitivo. La empresa debe sacudirse por
completo de la negación, la nostalgia y la arrogancia. Debe estar, más que
suficiente, consciente de lo que está cambiando en el entorno y estar siempre
dispuesta a considerar cómo estos cambios podrían afectar su éxito actual. En
el área de ventas, hay que dejar la arrogancia del empirismo. Se necesita mucha
información y conocimientos para estar siempre en capacidad de responder a las
nuevas exigencias. ¿Cuándo ha sido la última vez que se revisó y mejoró el
proceso de dirección que sigue el ejecutivo y el proceso de ventas que sigue la
fuerza de ventas?
El desafío estratégico. La resiliencia requiere de
alternativas y también de conciencia: la capacidad de crear una amplia gama de
opciones estratégicas que sean alternativas atractivas a las estrategias
obsoletas o moribundas. En lenguaje llano, el ejecutivo de ventas
unidimensional, que no acepta ideas distintas a las suyas y castiga la
discrepancia, le hace un daño a la concepción de estrategias originales de
ventas, estrategias que de verdad sorprendan y asombren. La diversidad de
puntos de vista sobre la compañía, la competencia y clientes, nos proporciona una
base creativa.
El desafío político. La organización debe ser capaz de
reasignar recursos y esfuerzos de los productos y programas de ayer a los del
mañana. Esto implica estar atento a no enfocarse en proyectos por capricho,
sino desarrollar la capacidad de apoyar una amplia cartera de experimentos
innovadores con el capital y talento necesario. ¿Cuánto de recursos y esfuerzos
están siendo destinados a conservar y/o mantener el pasado? ¿Cuánto estamos
invirtiendo en descubrir nuevas tendencias en el mercado consumidor y cuánto a
construir futuro?
El desafío ideológico. Muchas empresas siguen aún
utilizando la doctrina de la optimización, dejando de lado el análisis si lo
que se está optimizando aún es vigente. Optimizar procesos de ventas (dirección
y gestión) que lentamente se están volviendo obsoletos no asegura el futuro de
la empresa. Para que la renovación no sea ocasional y vaya impulsada por las
crisis, sino para que sea continua e impulsada por las oportunidades, el equipo
de ventas tendrá que adoptar una doctrina que vaya más allá de la ejecución
impecable; se trata de lograr efectividad, antes que eficiencia.
El
propósito de la resiliencia es que, la empresa no sea sorprendida por las nuevas
tendencias del entorno, sino que se anticipe evitando los efectos desastrosos.
“Cuando estalla el
trueno, es muy tarde para taparse los oídos” (Sun Tzu)
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