Lo vertical (cliente) y lo horizontal (vendedor) en ventas
Carlos, es un
vendedor muy especial; tiene una profesión, es ingeniero industrial, y trabaja
en una empresa que vende máquinas y equipos para la minería. Desde el colegio
hasta la universidad, siempre destacó por sus dotes intelectuales como primer
alumno. Posee una gran capacidad lógica y buen razonamiento; él se sabe
inteligente y muy bien preparado, lo que le sirve de base para su comportamiento
egocéntrico y soberbio, no sólo con sus compañeros de trabajo, sino también con
los clientes. No siempre llega a su meta; algunas ventas se le caen a fin de
mes, por algunas discusiones que tiene con sus clientes que, pese a todo, lo
reconocen como un buen conocedor de lo que vende. Los clientes lo perciben como
una persona fría y calculadora.
Daniel, es un
vendedor empírico, sin ninguna profesión, pero que con un gran esfuerzo
desplegado a lo largo de su actividad como vendedor, ha ido adquiriendo conocimiento
de los productos que vende. Trabaja en una empresa representante de repuestos y
accesorios para la industria en general. No tiene el perfil de intelectual,
pero posee un gran aprecio por los demás; lo que destaca en él es su
caballerosidad y el buen trato con todas las personas; se podría decir que es
un excelente comunicador y relacionista público nato. Se lleva muy bien con
todos sus clientes por la gentileza con la que los trata. Sus clientes le
compran lo suficiente como para no herirlo, pues no pueden dejar de reconocer
que Daniel es un gran tipo.
Carlos y Daniel
poseen un tipo de inteligencia, usando lo racional o lo emocional, que les
reporta ciertos resultados, de alguna forma satisfactorios, aunque Carlos desea
vehementemente llegar a cargo ejecutivo en su empresa; pero la usan partiendo
de sus propios intereses y ambiciones, de sus propias habilidades y capacidades.
En la modalidad de desempeño de ambos no está presente el cliente, con sus
necesidades y problemas. Con cada una de las modalidades se puede conseguir
resultados; pero lograrían mayores y mejores resultados si hicieran el cruzamiento
de las necesidades y problemas del cliente, como elemento vertical, y las habilidades
y capacidades que tiene cada uno, como elemento horizontal. El cruzamiento en
el punto común, lograría un mayor potencial de compra-venta. Las dos
expectativas tienen que satisfacerse.
Comentarios