¿A quiénes tiene como interpretes?
Imagínese como director
de orquesta sinfónica. ¿Con qué tipo de músicos interpretará mejor una
partitura, con un conjunto de profesionales o con aficionados empíricos? La
respuesta es obvia, ¿verdad? Preguntas similares tiene que hacerse sobre el
equipo comercial que le ha tocado dirigir. ¿A quiénes tiene compitiendo en el campo?
¿A vendedores que no saben lo que pasa en el mercado? ¿Vendedores que no saben qué
hacer para contrarrestar la acción de la competencia? ¿Vendedores que saben qué
va a pasar y cómo impedir lo que puede dañar a su empresa? ¿Vendedores que
provocan sucesos en provecho de su empresa y de su reputación personal?
Realmente, ¿a quiénes tiene? ¿Lo sabe? Usted es responsable de generar
resultados, y los tiene que lograr a través de sus vendedores; entonces,
asegúrese de que tiene gente que sabe cómo hacerlo.
La calidad de un
equipo comercial depende de la calidad de sus integrantes; lo que quiere decir
que, debemos afinar nuestra capacidad de seleccionar y reclutar buenos
vendedores. La afirmación: “Los vendedores nacen, no se hacen”, parece ser
cierta, pero no lo es. Como mucha gente intenta y falla en las ventas, más que
en ninguna otra carrera, esta opinión aparenta ser cierta. ¿Cómo se inicia una
persona en el campo de las ventas? En primer lugar, las ventas son un campo
fácil para entrar. En la mente popular, las ventas se ven como una profesión en
la que siempre se puede llegar. Se opina que cuando no se encuentra trabajo en
otras áreas o sectores uno puede “caer” en las ventas hasta que la situación mejore.
Cuando los tiempos son duros en la mayoría de los otros campos, son al mismo
tiempo oportunidad para que haya olas de recién llegados a las ventas.
Sin embargo,
este trabajo de ventas, requiere talento y esfuerzos considerables; con mayor
razón, "cuando los tiempos son duros". Muchos vendedores en vez de aceptar las
condiciones reinantes en el mercado y manejarlas creativamente, buscan excusas
acerca de por qué sus ventas no están coronadas por el éxito. Explican sus
fallas como resultados de las fallas de otros, o de circunstancias externas que
están fuera de su control: la competencia tiene mejores productos en calidad y
variedad que los nuestros, la competencia ha bajado los precios, la afluencia
está baja en nuestro local, nuestra empresa no hace promociones ni publicidad,
y otras excusas. Definitivamente, los vendedores sufren constantes
frustraciones y humillaciones; pero éstas aumentarán si el ejecutivo no hace
nada por profesionalizar su actividad, ya sea dándoles formación (a los nuevos)
o capacitando (a los actuales).
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