Clasificación y rendimiento por cliente
Usted ha pasado muchas horas consiguiendo y analizando
información haciendo uso de las nuevas tecnologías, pero ¿con qué propósito? Definitivamente,
con la intención de establecer: Prioridades. Para decidir qué hacer y cuándo
hacerlo o, en su caso, a quién visitar y cuándo, se requiere información, mucha
información. El análisis de cada cuenta y cada prospecto le señalará mediante
cifras sólidas cuáles son las visitas que merecen dedicarle su tiempo y su
esfuerzo, y cuáles no. Para establecer sus prioridades, analice a sus clientes
desde dos puntos de vista. En primer término, ¿cuánto contribuirá cada cuenta a
sus ventas y a sus utilidades globales? En segundo lugar, ¿cuánto tiempo e
inteligencia necesita invertir para cubrir esa cuenta y realizar su potencial de
ingresos y utilidades?
Una simple lista de clientes, no clarifica en nada
nuestra cartera. Es necesario clasificarlos en clientes tipo A, B y C; esta
clasificación le obligará a que emita algunos juicios en cuanto al valor que la
cuenta significa para su empresa. Las cuentas “A” son las más atractivas; les
siguen las “B” y por último las “C”. La variable base de clasificación depende
de lo que queramos medir, conocer y comprender; estas pueden ser: el volumen de
ventas (unidades), los ingresos por ventas (monetaria) y las utilidades
generadas por cliente. A esta clasificación se le conoce como ABC o Ley Pareto,
la que dice: un 15% de los clientes, genera un 60% de las unidades vendidas
(ingresos o utilidades); un 30% de los clientes, genera un 35% de las unidades
vendidas, y un 55% de los clientes, genera sólo un 5% de las ventas.
Una parte importante de este segundo punto de vista,
para establecer prioridades, consiste en que, el ejecutivo de ventas, debe determinar
cuánto vale el tiempo por cada hora de actividad que realiza en la labor de
ventas, tanto suya como de cada uno de sus vendedores. Usted no podrá
determinar la rentabilidad de una cuenta si no tiene idea de los gastos de
administración y ventas en los que incurre para mantener comunicación y
relación con cada una de ellas; y esos gastos incluyen el tiempo del ejecutivo
de ventas y su equipo. Por ejemplo, mensualmente una determinada cuenta que
usted considera importante, le genera S/. X de ganancia neta; visitar y
mantener esta cuenta, mensualmente, nos cuesta S/. Y. El rendimiento de esta
cuenta sobre lo invertido en ella, es X soles/Y soles. ¿Le satisface?
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