¿Cómo se logra forjar el liderazgo en ventas?
Hay muchas teorías sobre el
liderazgo y la forma de lograrlo. Algunos estudiosos dicen que, el liderazgo es
nacido; es algo así como el color de nuestra piel. Otros como Peter Drucker,
dicen que, si es nacido, ese porcentaje es muy reducido; entonces, se necesita
aprenderlo, forjarlo, cultivarlo. En el caso de la actividad de ventas, el
liderazgo sólo puede ser forjado en la calle, en el permanente contacto con el mercado;
es imposible forjarlo sólo asistiendo a cursos o leyendo libros. Lo adquieren
con mayor rapidez aquellos que tienen los cinco sentidos atentos, y además
poseen una gran empatía con su prójimo, principalmente, con los clientes y
compañeros de trabajo; teóricamente, son personas que poseen mucha inteligencia
emocional.
Siempre se escucha decir
que, la calidad de una ceremonia litúrgica siempre depende del cura que lleve a
cabo la misa; todos los asistentes a la misma opinan que el cura sabe llegar a
la gente de manera simple y clara. En ventas, las cosas son muy parecidas; se
nota nítidamente el ejercicio del liderazgo, cuando el ejecutivo de ventas tiene
como una de sus resaltantes características, no sólo la capacidad de interpretar
el mercado, sino también la capacidad de transformarlo, es decir, de darle
solución a todo problema que en él se presenta. Sin esta capacidad
transformadora no se puede elevar el nivel de desempeño de un equipo de ventas,
muy por encima de la mediocridad; porque el ejecutivo ha llegado a conocer los
puntos fuertes de cada uno de sus vendedores.
En el área comercial, en
cuanto a liderazgo en ventas se trata, quien siempre toma la iniciativa, tiene más
de la mitad del juego ganado. Este ejecutivo de ventas que ejerce liderazgo,
tiene la capacidad de marcar la cancha y el patrón de juego, de tal manera que
los demás competidores se ven inducidos a jugar el partido con sus propias
reglas; en ese sentido, el ejecutivo es proactivo. Es diferente ser proactivo a
ser un mero reactivo sin plan alguno. Un ejecutivo líder se desmarca con
rapidez de sus rivales, aprovecha la velocidad adquirida y en cada nueva
conquista de mercado es más empático. Como cualquier ser humano, no está libre
de cometer errores, pero, una vez que los detecta, acepta y reflexiona al
respecto, corrige una y otra vez hasta lograr los objetivos.
Comentarios