Desarrollo personal y profesional del vendedor
Para
llegar a ser lo que realmente uno quiere ser en ventas, necesita conseguir y
mantener confianza en sí mismo; la confianza en sí mismo se logra a través del
desarrollo de ciertas capacidades exigidas por la labor que desarrollamos. Si llegamos
a tener las competencias exigidas, la confianza y la autoestima están
aseguradas.
Si
como vendedor aspiras a ser un vendedor estrella o exitoso, visualízate como tal y empieza a comportarte como si ya lo fueras, y
terminarás siendo lo que has visualizado ser. Creer que sólo con adquirir
conocimientos sobre ventas nos asegura el éxito, es un grave error. No basta
con saber, es necesario practicar, aplicar en la práctica todo lo aprendido; es
la única manera de “convertir los sueños en realidad”. Como vendedor, eres lo
que haces, no lo que has estudiado o dices que eres.
Para
tener éxito en ventas se necesita poseer cierta capacidad, energía,
concentración y perseverancia. A esto le llaman, también tenacidad, y ésta no
es sino la capacidad de afrontar la adversidad y no acobardarse ante los
tropiezos muy comunes en la actividad de ventas. En esta digna labor, nada es
imposible, únicamente nuestra falta de tenacidad lo hace parecer imposible. Lo
que ha hecho desaparecer la tenacidad, del proceso de llegar a ser exitoso en
ventas, es la gran cantidad de cursos que le venden la idea al vendedor que, le
pueden enseñar unas cuantas “técnicas” fáciles y sencillas para ser un vendedor
de éxito. Nada más lejano de la realidad. En la vida laboral todo demanda esfuerzo,
y si no lo queremos hacer, eso no se puede suplir un curso de fin de semana.
Lamentablemente,
nada se puede enseñar, pero afortunadamente todo lo podemos aprender, pero con
esfuerzo. En el campo de las ventas, como en cualquier otro, hay posibilidades,
oportunidades ocultas; de nosotros depende hallarlas y convertirlas en nuestros
triunfos. Los árabes tienen un antiguo proverbio que dice, “los ojos no le
sirven de nada a un cerebro ciego”. No basta mirar, hay que ver y, principalmente, llegar a entender
esas posibilidades y oportunidades que estamos viendo.
La
Programación Neuro Lingüística (PNL) nos ha enseñado a reconocer la importancia
que juega nuestro lenguaje en adquirir conocimientos y en nuestra conducta.
Cuando lo único que hacemos es expresarnos de forma negativa y pesimista, quejándonos,
reclamando, juzgando y criticando a los demás, etc., en la práctica, nos
estamos traicionando y subestimando. Las personas nacen con enormes
potencialidades, y estas nos fueron dadas por Dios para aprovecharlas. No
hacerlo es irresponsabilidad que afectará, no sólo al vendedor como persona,
sino al equipo del que es parte.
Como
vendedor, eres un ser humano, por lo tanto, tienes derecho a fracasar siempre y
cuando no sea por negligencia o apatía, sino porque te atreviste a hacer cosas
que antes no te atrevías hacer: mejorar o innovar tu conducta en la labor de
ventas. Si te conformas con hacer tu trabajo de ventas tal como se te ordenó,
sin creatividad e iniciativa, es posible que no tengas ningún reclamo de parte
de tu jefe, pero tampoco lograrás nada realmente grande o importante, tanto
para ti como para tu empresa: sólo mediocridad.
Realiza
tu trabajo de ventas pensando en resolverles los problemas a tus clientes, pues,
ellos plantean la prioridad. En ventas no podemos esperar que nos den
instrucciones, tenemos que tomar la iniciativa, ser proactivos, es decir, hacer
que la cosas ocurran; esa forma de trabajar te hará un verdadero profesional en
ventas. Debes tener fe y confianza en ti mismo; pero que tu confianza se base
en competencias cultivadas.
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