Dirigir la actividad de ventas, ¿qué asegura el éxito?
¿Qué
debe tomar en cuenta un ejecutivo para dirigir exitosamente la actividad de
ventas? ¿Hay restricciones para ello? ¿Qué se necesita, talento o habilidad?
¿Se puede tener éxito dirigiendo la actividad de la venta promotora, habiendo
tenido éxito en la venta repetitiva u horizontal?
Dirigir,
no es lo mismo que hacer gestión. Gestión o administración, consisten en
mantener las cosas dentro del carril, tal como se ha establecido a través de
normas, reglas, estándares e instrucciones a la fuerza de ventas en su
conjunto. ¿Está mal esto? No; tiene que hacerse de todas maneras; pero debe
tomarse en cuenta que, si bien el ejecutivo tiene que exigir el cumplimiento de
las normas y estándares establecidos, no debe dejar de lado su otra
responsabilidad: conducir a su equipo de ventas hacia el futuro. A esto se le
llama dirección. Para el logro de los objetivos del corto plazo, debe hacerse
cumplir las normas y estándares; para construir futuro, se necesita visión, se necesita
establecer el objetivo, ubicado en el tiempo, definir las actividades que deben
ejecutarse para lograrlo. Es más, siempre el objetivo de mediano y largo plazo
nos exige ingresar a nuevos espacios, usar caminos aun no transitados; esto es
lo que aterra a muchos.
Toda
conducción hacia el futuro, se tiene que hacer dentro de ciertas limitaciones,
que también podemos considerarlas como restricciones: cierta cantidad escasa de
recursos que enmarcan nuestra actividad; es esto, justamente, lo que define la
calidad y nivel del ejecutivo. Esto nos está hablando de la mayor
responsabilidad de la acción directiva del ejecutivo. Cuando más amplio el
horizonte de planificación, mayores son los riesgos que tiene que asumir, lo
que significa que las limitaciones o restricciones se tornan más críticas; pero
esto sólo es una sensación que se agravará en la medida que no esté en
capacidad de elaborar respuestas a la situación que está viviendo.
Se
podría pensar que, para asumir la labor ejecutiva de ventas se necesita gente
con talento, que no tiene cualquiera, es verdad; porque el talento es innato, y
si sólo nos confiamos en la gente con talento, estamos en graves problemas
porque son muy pocos los que existen en el mundo. ¿No hay solución? Si la hay;
se tiene que contratar gente con habilidad gerencial, la cual no es nacida sino
aprendida, pero aprendida con mucho esfuerzo. Es la única manera de compensar
la falta o escasez de talento. ¿Cómo podemos darnos cuenta que, el ejecutivo
que estamos entrevistando, y pensaos contratar, posee las habilidades que necesita
nuestra empresa? No hay otra manera de saberlo que, preguntarle sobre sus logros,
qué ha conseguido en la vida, y cómo lo consiguió.
Ahora bien, la habilidad, la competencia y la
experiencia sobre la gerencia no pueden, como tales, transferirse y aplicarse a
otras organizaciones o equipos de ventas. En particular, el éxito de un
ejecutivo en la gerencia de ventas en una empresa que practica la venta
promotora, no lleva en sí la promesa de que tendrá éxito en una empresa que practica
la venta horizontal o receptiva. Si bien es cierto, los principios y
fundamentos de las ventas, tanto para vendedores como para ejecutivos, son los
mismos, las situaciones distintas exigen respuesta distinta que, dependiendo
del criterio y juicio del ejecutivo, tendrán que dar para los problemas que se
les presenta en cada sistema de venta. Si una empresa quiere tener líderes como
ejecutivos, debe contratar líderes; si quiere gente proactiva, debe contratar
gente proactiva; se comete un error en contratar a gente que supuestamente
puede llegar a ser líder o proactiva. Se contrata gente con el carácter ya
formado; no pretenda cambiar a nadie porque no lo logrará; sólo conseguirá
irritarse porque se equivocó y no lo quiere reconocer por ningún motivo.
Piénselo.
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