Las crisis nos indican que cambiemos de conducta
En el mundo
empresarial de nuestros días, se presentan muchas crisis y problemas internos
en la empresa; definitivamente, estos problemas afectan la actividad comercial
y en particular la de ventas, y los resultados que se obtienen de ambas. Tenemos
que esforzarnos en saber qué significan estas crisis, qué nos están indicando,
qué están anunciando.
El enfoque, que
venimos utilizando hace ya mucho tiempo, ha dejado de darnos la verdadera
explicación de lo que realmente acontece. Es posible que el método hacia el
éxito que utilizamos en el pasado sea el camino que conduce hoy a la
frustración, al fracaso y al deterioro permanente de nuestro bienestar.
La mayoría de las
crisis y problemas por los que pasan las organizaciones, incluidas las
empresas, provienen no de sus fracasos sino de sus éxitos previos. Todos los
cambios ocurridos, la globalización, la tecnología de la información y las
comunicaciones, la mayor exigencia de la calidad y el servicio, las presiones
para aumentar la productividad interna y la satisfacción externa, los cambios
demográficos, y muchos otros, se han combinado para hacer que nuestras
condiciones de trabajo y preocupaciones sean diferentes.
El entorno
empresarial, en nuestro país, ha dejado de tener la relativa estabilidad, o de
crecimiento sostenido de los últimos once años, al que nos habíamos
acostumbrado; vivíamos en un mundo feliz porque las ventas, los ingresos y las
ganancias aumentaban sin mucho esfuerzo y creatividad empresarial. Esto es lo
que explica que ahora carezcan de aplicación las antiguas formas de interpretar
y solucionar problemas. Para competir exitosamente en este nuevo entorno de
desaceleración económica, cambiante y turbulento, necesitamos un nuevo y
coherente enfoque para estos nuevos acontecimientos.
Necesitamos un
nuevo método para identificar inmediatamente las situaciones en que se producen
los cambios, prepararse para sus efectos y volver a establecer contacto con el
mercado, pero con una nueva modalidad de funcionamiento. Sin entender el
entorno, el escenario de actuación competitiva, no se pueden elaborar
estrategias exitosas, ni adoptar medidas tácticas para confrontar de manera concreta
los cambios del mercado. Entonces, hay algo que, necesariamente, tenemos que
cambiar en nuestra conducta.
Ningún problema de
la empresa, como, por ejemplo, disminución de las ventas, incremento de las
quejas y reclamos, aumento de la morosidad, otorgar mayores descuentos para
vender, incremento del reprocesamiento en producción, no se está cumpliendo los
plazos de entrega, etc., son hechos aislados. Hay que lograr identificar la
conexión que hay entre ellos y, así, obtener una visión de conjunto que nos
permita dar con las soluciones correctas. ¿Se ha puesto a pensar, cuáles son
estas conexiones, o no le importa?
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