Cartera de clientes y software
Esta semana,
un lector de mi blog me hizo la siguiente pregunta: “¿Existe algún programa
para unificar todo el listado de clientes potenciales y pueda ser visto solo
por el vendedor que lo ingresó?”
¿Por qué el interés de ejecutivos y vendedores
por la administración de la cartera de clientes? Manejar y controlar una
“turba” presenta, definitivamente, mayores dificultades que manejar individuos
clasificados en grupos, habiendo considerado ciertos aspectos comunes en cada
grupo. Esto, sólo es posible si se tiene abundante información sobre las necesidades y deseos de los individuos que
conforman los grupos. Ahora, aplíquelo esto a los clientes, y se entenderá la importancia
de saber administrar la cartera.
El avance de la tecnología de la información y
las comunicaciones (TIC) nos facilita hoy captar y procesar información, de tal
modo que nos permite tomar mejores decisiones.
En el mercado
se ofrecen muchos software, de carácter genérico, o “enlatados”, para
administrar la cartera de clientes en forma conjunta. Las firmas diseñadoras de
software han elaborado programas considerando los aspectos comunes que tienen
distintas empresas, en cuanto al manejo de la cartera de clientes, tanto reales
y potenciales.
Pero, lo
recomendable es que la empresa diseñe su propio software, el cual debe considerar
las características exclusivas de su sector, los mercados que atiende, su
misión y su estrategia.
¿Por qué es
preferible que la empresa diseñe su propio software? Primero, porque hacer uso
de lo que todo el mundo sabe y dispone no permite desarrollar una ventaja
competitiva, al menos en los procesos comerciales y de ventas.
Segundo, porque
antes del software, necesitamos tener una idea de la organización que deseamos
tener de nuestros clientes; de esta manera, el software debería incluir un
elemento de diferenciación en cuanto al manejo o administración de nuestros
clientes, considerando aspectos relevantes de las relaciones que tenemos y
mantenemos con ellos.
Esta labor, se
puede empezar, modestamente, con un Análisis ABC de los clientes, porque es la
médula de la administración de cartera. ¿Un cliente que usted considera “A”1,
le hace las mismas exigencias que uno tipo “C”? ¿Usted le dedica el mismo
tiempo, recursos, comunicación a ambos? Clasificar no es discriminar; pero, es
la base para hacer una verdadera “administración por excepción” de nuestros
clientes.
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