¿Sabes qué son las objeciones?
Las objeciones en
general, y en ventas en particular, son muy comunes en nuestra vida diaria,
principalmente en el mundo de los negocios cuando deseamos adquirir algún bien
o servicio. En filosofía, “las objeciones suponen un ser determinado”. En lo
comercial, diríamos que, las objeciones suponen una oferta o propuesta
determinada que se le ha hecho a cierto cliente. ¿Qué tipo de cliente tenemos
delante, a un individuo consumidor final o a una organización a través de un
comprador profesional, que trabaja como jefe o gerente de compras? Se entiende
que no es la misma exigencia atender a uno que al otro; el grado de dificultad
que se presenta es mayor en el segundo caso, lo que no significa subestimar al
consumidor final.
La filosofía sigue
enseñándonos cómo tratar y abordar este asunto. “Un ser determinado o finito es
un ser que se refiere a otro; es un contenido que guarda relación de necesidad
con otro contenido…" ¿Qué significa esto en términos comerciales, que es lo que
nos interesa? Cuando un cliente nos plantea una objeción, lo que ha hecho es
analizar el contenido de nuestra oferta o propuesta y decirnos que no la ve
atractiva o satisfactoria, en comparación con la oferta o propuesta que él se
imaginó esperaba que le hiciéramos; es decir, comparó contenidos, el que le
presentamos con el que mentalmente el construyó en relación a su necesidad o
problema que quiere satisfacer o resolver. Nuestra oferta no colma sus
expectativas, menos la supera.
Recordemos que,
cuando el cliente evalúa cualquier
tipo de alternativa, en ese momento es racional. La racionalidad aumentará
considerablemente en un comprador profesional, cuando la compra demanda grandes
cantidades de dinero, cuando la compra del bien deriva de una decisión
estratégica, cuando puede afectar el rendimiento de otros artículos, maquinarias
o equipos, cuando podría incrementar los costos en otras áreas, etc. Cuando el
cliente se encuentra en la etapa de decidir
la compra, lo hace recurriendo a su parte emocional-afectiva; se basará en
asuntos subjetivos muy relacionados con la confianza y la seguridad que le
inspira no sólo el vendedor, sino también la empresa proveedora. Por tu
atención y trato, ¿qué le inspiras a tus clientes?
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