Los riesgos en la actividad comercial

Si hay algo que hemos aprendido de nuestra modernidad es que, las organizaciones comerciales y empresas en general se caracterizan por el riesgo; es más, son representantes legítimas del capital de riesgo. Por tanto, la naturaleza del trabajo que realizamos en cualquier área de nuestra empresa es de riesgo, porque trabajamos en una organización de riesgo; el riesgo se pronuncia con mayor nitidez en la actividad comercial. Pero, no hay que temerle al riesgo, sino tomar conciencia de él, conocer su naturaleza y las variables que están directamente relacionadas con su magnitud y asumirlo.

En cualquier actividad comercial en la que participemos, los riesgos siempre estarán presentes. Los riesgos de ahora son distintos a los de antes; nada más. ¿Qué tenemos que hacer? Lo que es temible incertidumbre para un desinformado, es riesgo para un informado; tenemos que encontrar la manera de medirlo y  calcularlo. Llegamos, entonces, al terreno de la probabilidad de ocurrencia de los fenómenos comerciales, diciendo: “hay un 70% de probabilidad de que logre cerrar este negocio”; así como puedo decir cuál es la probabilidad de que al tirar dos dados, salga un siete. En todo mercado atractivo, en  el que la empresa quiere entrar, existe un riesgo que no se puede dar el lujo de evitar. Tiene que esforzarse por calcularlo.

Anteriormente se decía que, las profesiones más peligrosas eran las relacionadas con la labor técnica y de operaciones. Hoy, las más peligrosas son las de alto ejecutivo, las de ejecutivo intermedio, las de empleado, la de profesional de marketing y ventas, de servicios a los clientes. En otras palabras, el trabajo más peligroso hoy es el que hace un mayor uso de lo mental, lo intelectual. Hoy, en lo comercial, tenemos que ser conscientes si tenemos ideas y creencias de vanguardia, hacer diagnóstico de la situación, elaborar un  plan de acción y luego ejecutar siguiendo lo contemplado en el plan. En todo este proceso, el riesgo siempre estará presente, pero conociendo y asumiendo la probabilidad de ocurrencia de cada evento, no habrá nada que temer. ¿Te sientes preparado?