¿Operas en un mercado bastante atractivo?

No se necesita ser muy erudito en asuntos comerciales para darse cuenta que, todo mercado en el que se gana dinero rápida y rentablemente, atrae a montones a otros competidores; la ganancia, la obtención de participación de mercado rápida, la buena aceptación del producto, todo ello es al empresario, como el néctar a las abejas. Estos nuevos concurrentes ingresan ofreciendo productos originales y de menor precio. Cuánto más fácil aceptación ha tenido un producto y se vende de manera rentable en un mercado, téngalo por seguro que atraerá a muchos más concurrentes y/o participantes que, probablemente, proceden de otro sector.

Los nuevos concurrentes, qué no harán para desprestigiar a los que ocupaban el mercado desde un inicio. Les aseguro que los tildarán de parásitos, que se han aprovechado del mercado, que sangran los bolsillos de los consumidores, sin ofrecerles nada nuevo y de mayor utilidad. El asunto se agrava para las primeras empresas ocupantes si es que sus áreas comerciales se han dormido en sus laureles y sus fuerzas de ventas viven pensando que la abundancia seguirá persécula seculorum. Cuánto más rápidamente se aprenden y superan las estrategias, cada uno del otro competidor, más rápidas y creativas tienen que ser las empresas para elaborar estrategias bastante originales.

Un equipo de ventas que reconoce que su proceso de ventas ya no funciona y se resigna a seguirlo practicando, es porque no quieren mejorar. Y, ¿por qué no quieren mejorar? Porque no les interesa de verdad la empresa en la que trabajan y cobran un sueldo, o porque no saben cómo hacer para corregir y hacer los cambios necesarios. También podría darse el caso que, el equipo de ventas reconoce que el proceso ya no funciona, lo acepta y se dispone de inmediato, sin perder tiempo, a corregirlo, y enrumba para sostener el crecimiento. Por eso se dice que, las organizaciones, los equipos comerciales y cada uno de sus integrantes dependen exclusivamente de sus conocimientos, imaginación e inteligencia. Tienen que emplearlos cada vez con mayor efectividad y rapidez, de lo contrario, serán fácilmente superados; los lamentos no servirán de nada.