“Autonomía de vuelo” para obtener resultados

Me imagino que ustedes han debido escuchar un dicho antiguo, relacionado con el comportamiento típico en algún familiar o amigo: “Murió en su ley”; es una manera elegante de decir: “víctima de su carácter, murió en su terquedad; nunca quiso aprender”. Seguramente, eran personas muy cerradas a las ideas nuevas, a las sugerencias, a la actualización; y, veían las opiniones de otros como amenazas a su “integridad”. Este comportamiento es muy peligroso en  el área comercial, porque no nos permite ver los cambios en el mercado que, a su vez, nos están pidiendo a gritos, cambios  de interpretación o enfoque en nosotros mismos.

Si trabajamos en el área comercial, específicamente en ventas, deberíamos empezar por identificar cómo somos en este sentido. Si mostramos una fuerte resistencia a las ideas, opiniones y sugerencias de los demás, entonces, tenemos que aprender a desarrollar nuestras propias ideas. Para ello, tendrá que dotarse de habilidades que soporten, resistan y se adapten al cambio; en otras palabras, tendrá que aprender principios. Los principios tienen una gran cualidad, son eternos, no cambian. Además, debe agregar a este aprendizaje habilidades transferibles y adaptables a cualquier actividad o situación laboral. Lo interesante es que, no es difícil conseguirlo; porque ya tiene usted en su interior la mayoría de esas cosas. Todo lo que necesita es encontrarlas y empezar a utilizarlas; a eso se le llama identificarse así mismo.

Pero, lo cierto es que, para obtener esas habilidades de supervivencia laboral, la mayoría de nosotros tenemos que cavar muy hondo. Tenemos que desaprender lo que nos han dicho, y que siguen reforzándonos, sobre lo que se necesita para obtener resultados en una actual e inigualable situación competitiva. Y, tenemos que aprender lo que realmente tiene éxito hoy en día, en la época de mercados turbulentos. Es probable que haya escuchado hablar de un concepto muy usado en la aviación, tanto militar como comercial: “la autonomía de vuelo”. Es la cantidad de millas que puede seguir volando el avión, con la cantidad de combustible que posee hasta ese momento. ¿Cuál es su “autonomía de vuelo”, en términos de cantidad de principios que conoce? ¿Hasta qué nivel de resultados puede obtener con los actuales conocimientos que posee?