La forma de pensar, en la Dirección y Gestión de Ventas
Nuestra forma de pensar tiene un efecto contundente en las decisiones y acciones en las que incurrimos a diario, como ejecutivos responsables de determinada área o división de la empresa. La validez de nuestra forma de pensar se puede confirmar en los resultados que obtenemos en la práctica. Si los resultados no son los que esperábamos, habrá que revisar y cambiar nuestra forma de pensar. Cambiar nuestra forma de pensar viene a ser lo mismo que el de interpretar de otro modo el mundo empresarial que nos rodea, es decir, de reconocerlo por medio de otra interpretación. De alguna forma u otra, no hay ejecutivo del área comercial que no haya sufrido alguna vez por algún negocio, del que no parecía saber qué rumbo tomar o, si lo supo, no parecía encaminarse hacia él. En realidad, hay varios tipos de fracaso; presento tres más comunes. Entre las fallas en la forma de pensar , es destacable el peligro a exagerar las cosas. Se cae en la exageración tanto de nuestras fortalezas co