La efectividad y la esperanza en ventas
Se escucha con mucha frecuencia, en el ámbito de lo comercial, que los mejores productos en su género o categoría, no necesitan de vendedores para colocarlos en el mercado, porque es tan apreciada y reconocida su calidad que se “venden solos”. Esta afirmación parece cierta, pero no lo es. Vender un auto Mercedes o un diamante en joya, necesitan, de todas maneras de un vendedor. ¿Sabes por qué? Porque el producto, por mas bueno que sea, tiene otro competidor, también de buena calidad. El que tengas la suerte de vender el producto considerado por el mercado como el mejor, no te hace a ti vendedor profesional; todo lo contrario, es probable que haya contribuido a generar tu estancamiento o desactualización. Ser un vendedor profesional no implica tener en tu cartera de productos el mejor producto en su género o categoría, sino un producto que es lo adecuado para el segmento de mercado al cual se atiende. Haber dado con el grupo de clientes para el cual tu producto es una buena sol