Los resultados a obtener, ¿de qué dependen?
Lo muy común
que acontece, cuando recibes el nuevo cargo de ejecutivo de ventas es que
comiences a ponerte ansioso por generar rápidamente resultados, que le muestren
a tu jefe superior, quien fue el que te promovió, que no se equivocó contigo. Sucede
que, en la mayoría de los casos, los ejecutivos no son conscientes de que deben
profundizar su conocimiento sobre el mercado, la competencia (análisis de
oferta) y sobre los clientes (análisis de demanda), y se lanzan a obrar por
generar resultados lo más rápido posible. Esto ocurre, no por falta de
capacidad o criterio, sino porque, se ven absorbidos por los problemas
operativos del día, la presión que reciben desde arriba y, lo más probable, por
falta de una teoría y un método que les permita abordar estos problemas de
manera eficaz y eficiente.
Toda forma
de competir y de vender descansa sobre una base de conocimientos, sobre una
teoría y un método, para hacer de manera efectiva nuestro trabajo. Pues bien,
en el área comercial, definitivamente, la teoría guía es la “orientación hacia
el cliente” (empresa, productos y vendedor); el método consiste en ver los
resultados en su conjunto, al igual que los recursos utilizados y los esfuerzos
desplegados, y cómo interactúan entre sí. El ejecutivo del área comercial debe
tener muy presente el carácter de sus decisiones y acciones: 1) La fuerza de
ventas debe ser dotada de efectividad, o ya debe tenerla, 2) Se debe
identificar y comprender su verdadero potencial, todo lo que es capaz de hacer
y lograr y, 3) Transfórmarla en una fuerza de ventas diferente para un futuro que
será siempre más exigente.
¿Hay algo
adicional que no deberíamos descuidar como ejecutivos del área comercial? Sí;
tenemos que esforzarnos por tratar de obtener ventajas competitivas en nuestra
fuerza de ventas, no de igualarlas a las de la competencia; si nuestro equipo
de ventas hace lo mismo que hace la
competencia, tiene la misma estructura, el mismo nivel de conocimientos, nunca
la superará. Para obtener ventajas competitivas en nuestra fuerza de ventas,
debemos capacitar al equipo en cuanto al mercado, competencia, clientes y sobre
procesos comerciales; asegurarnos que saben lo que debe hacerse y, también,
cómo hacerlo. La idea es que conozcan en profundidad su teatro de operaciones.
Ningún equipo de ventas puede obtener aquello (grandes resultados) para lo
cual no está preparado.
Comentarios