Cantidad de visitas al año por clase de cliente
¿Qué criterio usa el ejecutivo de ventas para
determinar la cantidad de visitas que debe hacérsele a cada integrante de su
cartera de clientes, a través de sus vendedores? En todo territorio, ruta o
zona de ventas, es necesario utilizar una medida que indique “actividad” que la
cartera de clientes le exige a los vendedores. Dicha medida de actividad es un
término genérico que describe varias formas que pueden idearse para medir la “carga”
de trabajo diaria de los vendedores. Existen diversos criterios o formulaciones
de medidas de “actividad”, que las empresas utilizan en ventas. Una de ellas, y
la más usada, es el número de visitas a clientes. Pero, las visitas pueden ser
fructíferas o no; entonces, necesitamos medir los resultados de las visitas, y
saber cuántas se convirtieron en ventas cerradas.
La frecuencia de visitas a clientes potenciales y
actuales es una muy buena medida de actividad, esfuerzo de ventas o carga de
trabajo. En general, se establecen frecuencias de visitas por tipo de clientes.
Y aquí vuelve a aparecer la reputada clasificación de clientes, en clases A, B
y C. Es decir, podemos preguntarnos si existen tres
clientes, uno del tipo “A”, otro de la clase “B” y otro del “C” en un
territorio dado, ¿a quién visitaríamos si sólo podemos efectuar una visita? Por
supuesto que la respuesta será: visitar el cliente de mayor capacidad de
compras, o sea al cliente tipo “A”. Y si debemos
planear una segunda visita, ¿qué haríamos? La respuesta más probable será el
cliente clase “B”; aunque, un vendedor profesional, con mucho criterio, podría buscar
visitar un cliente tipo “A”, nuevamente.
De esta manera podemos continuar preguntándonos,
incrementalmente, acerca del programa de visitas, y llegar a establecer
frecuencias de visitas por tipo de clientes. Esa información, junto con el
número de visitas que puede hacer el vendedor, de acuerdo al tiempo mínimo que
debe dedicarle a cada cliente visitado, el tiempo total en campo, cara a cara
con el cliente, y el total de clientes, puede usarse para determinar el número
de visitas deseadas para cada clase de cliente y el número promedio de visitas
por cliente en cada clase. Otra forma de definir la cantidad de visitas a un
cliente es, usar la curva de aprendizaje: empezamos haciendo una, dos, tres visitas,
hasta llegar a una cantidad de visitas por mes en que ya no vale la pena hacer
otra visita más, porque no conseguimos mayores ventas.
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