Sun Tzu: La estrategia ofensiva
Combatir la estrategia del enemigo significa desbaratar sus planes; confundir, mejor aún destruir, su sistema de inteligencia encargado de la planificación de sus actividades. Obviamente, en la actividad competitiva que llevan a cabo las empresas no podemos “desbaratar” los planes del competidor, sino elaborar uno que los supere significativamente; no podemos “destruir” su sistema de inteligencia, sino diseñar uno que capte información relevante, la procese teniendo como resultado conocimientos precisos que alumbren el camino y los transmita rápidamente a quienes tienen que tomar las decisiones en el terreno de operaciones, los vendedores. Seamos realistas, los ejecutores de la estrategia comercial, los vendedores, no podrán hacer bien su trabajo sin información ni conocimientos. Entonces, en cuanto a competir, no es el caso que destruyamos físicamente su sistema de inteligencia encargado de planificar sus actividades, sino de ejecutar esta función mejor de lo que lo hace la c