¿Te has examinado como vendedor?

Es práctica común empresarial que, a fin de año, se haga un análisis de las estadísticas de los resultados obtenidos en el año, de todos los proyectos comerciales que se ejecutaron, los resultados de las ventas y, basados en ellas, hacen una reflexión. Sin embargo, son pocos los vendedores que, a nivel individual, recopilan los datos sobre cómo contribuyeron a lograr dichos resultados; menos aún recopilan datos sobre cómo mejorar y elevar su nivel profesional, que es lo que definirá los resultados que obtendrán en el nuevo año al que se ingresa. Dicho de otra manera, son pocos los vendedores que llevan a cabo un diagnóstico de su propio desempeño y los resultados que obtuvieron.

La mejor forma de hacer un diagnóstico de su propio desempeño un vendedor, es haciéndose ciertas preguntas clave, que le permitan tener una idea aproximada de sus reales competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) Por ejemplo, ¿qué imagen crees que reflejas en tus clientes por tu forma de pensar, hablar, actuar, vestir? ¿Cómo quieres que se sienta el cliente luego de haber estado en contacto contigo? ¿Qué es más importante para ti, la transacción comercial con el cliente, o una relación de largo plazo con ellos? ¿Cómo quieres que describa la experiencia que ha tenido contigo cada uno de tus clientes? ¿Qué haces con las observaciones y críticas que recibes de tus clientes?

Deberías reflexionar profundamente sobre estas preguntas y darles respuestas. Es recomendable que, cojas un papel y describas las virtudes y fortalezas que has descubierto en tu desempeño como vendedor y, escribas lo que tienes que mejorar para lograr elevar tu nivel profesional como vendedor. La mejor decisión que puedes tomar es, elaborar tus planes en base a tus virtudes y fortalezas. No dejes de identificar, también, tus puntos flojos o débiles, porque actúan como frenos invisibles a tu avance; me atrevo a decir que, estas debilidades están asociadas con cierta comodidad a la que no queremos renunciar. Trata de ser honesto contigo mismo: ¿harás el esfuerzo?