Producción de ingresos rentables en ventas

 

Si te encuentras con algún amigo que trabaja en ventas y es, además, ejecutivo a cargo, y le preguntas, ¿cómo estás?, es probable que te conteste: “con estrés, compadre; la pandemia ha hecho que la presión sea más fuerte ahora”. No es la pandemia, es uno mismo, es ¿en qué consiste tu práctica diaria? La Semana Santa nos hace recordar que, debemos vivir aplicando Principios Divinos; en ventas, hay que trabajar aplicando los Principios y Fundamentos de las ventas, no recetas.

Si uno se concentra en sus problemas y restricciones, es como ponerse anteojeras, nubla y estrecha nuestra visión; pero si nos concentramos en las necesidades y problemas de los clientes descubriremos muchas alternativas y oportunidades de negocio. Siempre se ha escuchado decir: es imposible satisfacer todas las necesidades del cliente; entonces, siempre habrá algo por satisfacer, y ganar: descúbrelo.

La responsabilidad del ejecutivo de ventas no es ahorrar recursos a la empresa, no es gastar menos, sino generar ingresos por ventas que aseguren supervivencia, mejor si dejan rentables ganancias; esto sólo se puede lograr generando nuevas demandas, obviamente innovando, haciendo cosas nuevas, lo que demanda inversiones.

Una oportunidad descubierta que quizá no logra verla tu jefe inmediato superior, porque es muy atrevida, que requiere audacia, pero promete grandes beneficios, resultan ser las mejores; es tan original que ni la competencia la logra ver. Una excelente oportunidad descubierta hasta podría justificar que nos salgamos del presupuesto o viejo patrón de “gastos de venta” y ganar mucho más dinero.

Revisar el proceso, sin buscar ahorrar dinero, sino sustentando que nos producirá grandes beneficios. Si es necesario conversar con otros ejecutivos de otras empresas diferentes, hazlo. Nuestra idea puede ser buenísima, sustentada en bajo costo, pero de eso no se trata; tratemos de que nuestro plan o estrategia sea aún mejor de lo que estamos imaginando; que genere mayores ingresos.

Hagamos volar nuestra imaginación creando nuevas ideas, enfocados en las oportunidades de negocio y apostar por ellas; no hay otro camino para lograr beneficios. Para lograrlo se necesita mentalidad de líder, de estratega, de constructor de futuro, y eso significa invertir; no nos ayuda en nada un buen administrador de los escasos ingresos que actualmente estamos generando (administrador de fracasos).