Los filósofos presocráticos y las ventas
Hoy, no se considera inteligente quedarse en los conocimientos propios de la disciplina o profesión que practicamos; es necesario aprender lo que otras ciencias y disciplinas están desarrollando, al menos las disciplinas que tienen alguna relación directa o indirecta con la nuestra; ¿la filosofía la tiene o no? La lectura de los filósofos presocráticos, Tales, Anaxímenes, Pitágoras, Empédocles, Parménides y Heráclito, despertaron en mi la idea de pensar filosóficamente las ventas, reflexionando sobre las respuestas que se habían dado a sus preguntas. Hacerse preguntas es la mejor forma de aprender y, los filósofos son los que iniciaron esa poderosa práctica.
Según la historia de la filosofía, Tales fue el primer filósofo, porque se hizo la pregunta, “¿cuál es el principio de todas las cosas?” Y se respondió: “el Agua”. Anaxímenes respondió que era el Aire. Pitágoras, el del triángulo, que era el Número. Empédocles se respondió que eran cuatro los elementos: el agua, el aire, la tierra y el fuego. Parménides dio como respuesta el Ser; todo siempre ha existido, decía, y se mantiene igual, no cambia. Por el contrario, Heráclito se respondió que, nada es estático, todo cambia, todo deviene, nada es lo mismo que hace un instante. Pero, como dice Jostein Gaarder (Un mundo para Sofía), la respuesta no es la que importa, es la calidad de la pregunta que haces.
En ventas me hago la pregunta, ¿por qué Tales respondió Agua como respuesta? Creo que consideró sus propiedades: bordea obstáculos, es sumisa, se amolda al recipiente que la contiene, puede lograr efectos positivos en grandes como en pequeñas cantidades; aplicadas a ventas nos señala lo que debe ser nuestra actividad. Con los demás filósofos presocráticos hice la misma pregunta, ¿por qué eligieron esas respuestas? De igual manera, la respuesta que me he dado será la base para aplicarlo a ventas, con el propósito de entender y comprender mejor la actividad comercial. El Aire, se dirige de los lugares de mayor a los de menor presión; igual hacen los clientes. El Número, indica que toda actividad de ventas se debe medir y calcular.
Pero siendo coherente, las respuestas que me doy en estas preguntas no son las que importan, sino las respuestas que ustedes mismos deben elaborar haciendo uso de su intelecto y voluntad de aprender más sobre la actividad comercial y las ventas. La clave es la pregunta; tenemos que esforzarnos por hacer preguntas correctas. Las preguntas cerradas tienen respuestas del tipo “sí” o “no”, no sirven de nada; las preguntas deben provocar respuestas que proporcionen información.
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