La venta como servicio
Desde sus inicios, hasta hace poco, la venta estaba orientada hacia el producto, luego hacia el vendedor. El vendedor se apertrechaba de técnicas que le permitiera lograr su cuota mensual, de lograr vender a como dé lugar. El vendedor si asistía a algún curso o seminario era porque le habían asegurado que le iban a “enseñar” técnicas infalibles para persuadir y cerrar ventas, sin objeción alguna; facilito no más. Entonces, se puso de moda técnicas con nombres rimbombantes: la técnica del misil, la técnica del ping pon, la técnica del judo, etc. etc. Si la técnica no le funcionaba al vendedor, el expositor había sido un “vendedor de cebo de culebra”. Pero, las cosas cambiaron, el mercado paso de ser de demanda (oferta menor que la demanda) a un mercado de oferta (oferta mayor que la demanda). Así, la venta se convirtió en un servicio, pues, siempre ha sido parte del servicio de la empresa. En este sentido, servir es dar, conceder, contribuir. Esto significa que el vendedor debe estar