Cuando decides limitarte a tu habilidad

A cualquier actividad, oficio o profesión que te dediques, tienes que asumirla con seriedad y responsabilidad, porque de ello depende la calidad de tu futuro. Parte de esa seriedad y responsabilidad se pone de manifiesto en el deseo sincero de aprender los principios y fundamentos que rigen dicha actividad. Es muy probable que muchos vendedores piensen que, no es necesario adquirir conocimientos para desarrollar con excelencia una actividad como las ventas. Mantenernos en la ignorancia teórica de lo que hacemos nos pasará tarde o temprano la factura. Todo cuesta, hay que hacer una inversión, un esfuerzo, un sacrificio que justifique los beneficios que obtendremos más adelante en forma de mayores ingresos o cargo superior.

En la dedicación profesional a una actividad u oficio, para obtener altos resultados en la práctica de la misma, es necesario acompañar la habilidad y los intensos esfuerzos con adquisición de conocimientos, de lo contrario quedará uno atrapado en la mediocridad. Definitivamente, te exigirá salir de tu zona de confort. El confucianismo (filosofía oriental), recomienda: “ser de intenso trabajo, pero ordenado; entusiasta, pero sereno”. Es algo parecido a nuestra práctica religiosa; no basta orar pidiéndole a Dios que resuelva nuestros problemas; la verdadera oración es la que le pide a Dios que nos acompañe en nuestro esfuerzo que vamos a hacer para lograr mejores resultados. La suerte o el “milagros” tienen que encontrarte esforzándote.

Quizá es la habilidad, que parece innata, que tiene el peruano. Lo he escuchado en muchos profesionales extranjeros que han venido a nuestro país a supervisar obras, se quedan admirados de la habilidad del trabajador, técnico o ingeniero peruano. Sin embargo, hay algo que no podemos ignorar. La habilidad que nos dice que el vendedor sabe cómo hacerlo, ya no alcanza. Si a su habilidad el vendedor le agrega conocimiento, sabrá por qué se hacen tales cosas, lo que a su vez amplía su panorama y le permite visualizar distintos escenarios que podrían presentarse, lo que mejora su capacidad de tomar decisiones.