¿De qué dependemos, de lo externo o lo interno?
Durante mucho tiempo, desde nuestra infancia, nos hicieron creer que, nuestra seguridad depende de alguien o algo externo; algo así como nuestros padres, hermanos, amigos, profesores, ambiente en el que vivimos. En el trabajo, para algunos esta seguridad se lograba con el sindicato; pero, se dejaba de lado que, el sindicato, con su defensa, hacía todo lo posible por mantenernos en el mismo puesto, y que nuestro nivel salarial o sueldo dependiera de la buena voluntad de la empresa, a través de la negociación colectiva. Ningún área, incluida administración y ventas, de la empresa escapaba de esta influencia ideológica sobre la “seguridad”. Pensábamos, si no era el sindicato, nuestra seguridad tenía que depender, entonces, de nuestro jefe. Sea uno o el otro, era algo externo que no controlábamos. Las “seguridad” que nos venía de estas fuentes, se acabó para siempre. Aunque tu empresa siga siendo la misma, a ti te están reclasificando, reconsiderando, revaluando, reasignando, reubi